lunes, 26 de noviembre de 2012

Truffaut y la educación.

François Truffaut, uno de los mas célebres realizadores de todos los tiempos, era una persona comprometida con las historias que nos contaba. En el plano educativo sin duda dos títulos sobresalen sobre el resto, ya que ninguna película del parisino tiene desperdicio, son Los 400 golpes y El pequeño salvaje. Truffaut, aparte de la infancia, hacía hincapié también el la educación de los sentimientos, la protección de las libertades y la cultura como podemos ver en otra gran obra suya como es Fahrenheit 451 que realmente da para mención mas adelante. Un enorme talento que se desvaneció por un temprano fallecimiento con tan solo 52 años, un lugar que nunca nadie mas pudo suplantar en el séptimo arte.







Los cuatrocientos golpes fue la primera película que dirigió el francés François Truffaut y que supuso el comienzo de la denominada Nouvelle Vague, que luego cultivaría junto a Chabrol, Rohmer, etc.

La película es autobiográfica, el protagonista (un niño golpeado por la vida) está basado en la infancia del propio Truffaut. El actor, Antoine Doinel (que en esta película está inconmensurable), representaría más adelante el mismo personaje (el álter ego de Truffaut) en otras películas del mismo director.

En un principio, Los 400 golpes se concibió como un cortometraje de 20 minutos. Sin embargo, animado por sus compañeros, Truffaut reescribió la historia añadiéndole al guión anécdotas que le ocurrieron a él cuando era pequeño. Por esa razón, la película tiene una estructura muy fragmentada, donde el protagonista vive una anécdota tras otra, algo que inesperadamente le aporta mucho realismo a la película. Sin buscarlo, Truffaut hizo uno de los mejores ejercicios de cine honesto, humilde, sincero y real; paradójicamente, es exactamente eso lo que le falta al cine social de hoy en día.



Entre ficción, documental y tratado de antropología se mueve la ganadora de la Seminci de 1970, interpretada por el propio director en el personaje de Jean Itard (1774-1838), autor de los cuadernos en los que está basada la obra cinematográfica.

Durante cinco años el médico-pedagogo francés consiguió una subvención para poner en práctica un plan de aprendizaje, rehabilitación e incorporación a la sociedad del niño salvaje de Aveyron, descubierto en 1799, después de haber vivido siete u ocho años en pleno bosque, tras ser abandonado a los tres o cuatro. Víctor, que así pasó a llamarse el joven feral, sirvió a los científicos para contrastar empíricamente las ideas filosóficas y antropológicas de su tiempo respecto al ser humano y las relaciones entre naturaleza y cultura.

La traslación a las pantallas por parte de Truffaut dió gran popularidad al hecho y a las teorías de Itard del que se recuperaron sus experiencias con ciegos y sordomudos; así por ejemplo conocimos que fue el primero en establecer las bases del método de lectura Braille.
La película se ajusta con gran precisión al plan de trabajo del doctor y su asistenta, en su intento de sacar de un estado de  autismo inducido al pequeño homínido.
La época y su entorno están tan bien reflejados que pudiera parecer que ya existían cámaras grabadoras en los días de la Revolución Francesa.



Ver Los 400 golpes HAZ CLICK AQUI 

Ver El pequeño salvaje HAZ CLICK AQUI

1 comentario:

  1. Esta es una de las películas que me han recomendado mil veces y nunca he visto. Yo estudié francés en la uni y estuve un año viviendo en este país y la cultura cinematográfica está mucho más desarrollado que aquí, y la gente habla más y debaten mucho sobre este tema... Me alegro que lo hayas recuperado en cierta forma con tu blog. Te dejo mi blog. Mil gracias. http://laeducaciondesdecasa.blogspot.com.es/

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